mantenemos la salud y la felicidad de Koa a lo largo de los años

Menciónale el nombre "Koa" al equipo del hospital de Banfield en Renton, Washington, y los rostros se iluminan al instante. Koa, que recientemente celebró su octavo cumpleaños, visitó por primera vez Banfield cuando era una cachorra de 8 semanas para tener su primer examen y recibir sus primeras vacunas.

"A lo largo de los años, hemos tenido la suerte de ver a Koa florecer y crecer hasta convertirse en la hermosa perra que es ahora", escribe el bloguero invitado Zubin Emmanuel, MVZ, y jefe de personal del área de Seattle. Sigue leyendo para ver el poderoso impacto de esta relación especial.

Amor, confianza y cuidado, desde Koa, la cachorra, hasta Koa, la adulta

Tras ocho años de conocer a Koa, el equipo y los médicos han podido cultivar una relación muy estrecha con la dulce bóxer y sus dueños, quienes siempre traen a Koa para sus exámenes y con los que es un placer trabajar. Se han convertido en rostros familiares y se los considera miembros honoríficos del equipo. Trabajan en conjunto con nosotros en todas las recomendaciones, se esfuerzan por implementar los cuidados que se necesitan en casa y nunca dudan en llamar si tienen preguntas. 

Como muchos bóxer, Koa desarrolló varios problemas médicos, lo que implicó viajes regulares para vernos. En muchas ocasiones, acudió cada 1 a 2 semanas para visitas de control, motivo por el cual tanto los médicos como los técnicos pudieron adquirir un conocimiento profundo de su historial médico, así como un gran aprecio por su espíritu y carácter únicos. Koa siempre ha sido la paciente perfecta, siempre dulce y feliz de ver a todo el mundo.

Una revisión regular ayudó a prevenir un problema de salud potencialmente grave

Un día, cuando Koa tenía 4 años, se observó una arritmia cardíaca inusual durante uno de sus exámenes integrales de rutina. El electrocardiograma que se le realizó ese día le sugirió al médico que recomendara la derivación a un cardiólogo local para una evaluación. Se descubrió que Koa tiene un tipo inusual de afección cardíaca que se presenta en los bóxer, y que puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente.

Por fortuna, se detectó a tiempo, y a Koa se la vigila de cerca durante cada una de sus visitas posteriores al consultorio para exámenes integrales, además de los controles regulares con su cardiólogo.

Nos sentimos agradecidos por Koa y sus dueños, y ella es verdaderamente un miembro muy valioso de nuestra familia Banfield de Renton. Estamos agradecidos de ser una parte siempre presente del camino hacia el bienestar de Koa.