¿jugar a buscar y traer la pelota?

Tome la pelota, pero tenga cuidado. Está babosa.

Listo, ya la tienes.

Pero… se resbala de tus dedos y ya no la tienes.

Adelante, dile otra vez: "Dame la pelota. Vamos, dámela. No puedo tirarla si no la sueltas. ¿Quieres jugar? ¿Quieres buscarla? Dame la pelota, muchacho".

Y entonces sucede, deja caer la pelota justo frente a ti.

¡Muy bien! A quién le importa si fue un accidente, este juego finalmente puede continuar.

¡Rápido! Agáchate y tómala.

Bien. Ahora tienes dos opciones.
Tirarla.
O fingir.

Adopta tu mejor posición de lanzamiento. Muévase como si fuera a lanzarla muy lejos. Y luego, justo antes de lanzar la pelota, DETENTE.

Él mira, parece que va a correr. Pero no lo hace. Lo está esperando. Buen intento.

Ahora lánzala de verdad esta vez. No más bromas.

(Bueno, una más. Mueve su muñeca, pero él no la está seguro de qué pasa. Te mira fijamente, jadeante, feliz, listo).

Y ahora realmente la lanzas, y él la persigue, y luego la atrapa más rápido de lo que parece posible.

Este es su juego, y lo domina.

Trota hacia ti, emocionado de ser el centro de atención, y su rostro se ilumina como pidiendo que sigan jugando más, más, y no parar nunca y ¡lánzala de nuevo!

¿Listo para intentarlo? Esto es todo lo que necesita:

• Un perro
• Una pelota (asegúrese de que esté en buen estado y que sea de un tamaño seguro para la boca de su perro)
• Un lugar seguro y privado para jugar
• Quizá una toalla; la pelota y la mano van a mojarse
• Y no olvide lavarse bien las manos después de jugar