Gwen Zupan

Llevo en la empresa poco más de dos años; comencé como CSC en Burlingame. Antes de unirme a la familia de Banfield, mi carrera se había centrado principalmente en mi tarea como educadora. Enseñé en una escuela Waldorf en Milwaukee, Wisconsin; y después de la graduación de una clase de octavo grado, entendí que era necesario un cambio, y me uní al Cuerpo de Paz como educadora de alfabetización en inglés. Trabajé en Samoa, un pequeño país isleño en medio del Pacífico Sur. Cuando llegó la pandemia del coronavirus, mis compañeros voluntarios del Cuerpo de Paz y yo fuimos evacuados de nuestros países de servicio y volvimos a Estados Unidos. Decidí huir del largo invierno del Medio Oeste, y me mudé aquí a Portland con mi pareja, Adam, y nuestro perro, Kevin. Mi pasión por el cuidado preventivo de bienestar de las mascotas es profunda. Siempre fui amante de los animales, y de niña quería ser veterinaria cuando fuera grande. Cuando me desmayé al ver cómo anestesiaban a un perro para una cita de castración, me alejé de mi plan original y opté por la parte educativa. Siento que el círculo se cerró al convertirme en miembro del equipo de Banfield.